22/2/15

EL MASAJE DE LAS OREJAS DE TU OES




La oreja del perro está formada por trece músculos distintos. Esto explica, en parte, lo placentero y relajante que resulta para un can recibir caricias, e incluso, un masaje en esa zona. Aprender a manipular de forma adecuada las orejas de la mascota en casa es, además, una buena oportunidad para cuidar el aseo del oído canino. Los trucos para realizar un buen masaje son: ejercer una ligera presión en la base de la oreja y colocar el dedo pulgar y el dedo índice en la punta de la oreja.


El oído del perro es el órgano responsable de la extraordinaria capacidad auditiva del animal. Un can puede percibir sonidos de hasta 60.000 hercios, frente a los 20.000 hercios que escucha el ser humano. Esto explica que sonidos que no son perceptibles para las personas, sin embargo, lo sean para el perro. Nuestra mascota puede distinguir mejor los sonidos agudos que nosotros.


La oreja del perro está formada por trece músculos distintos

Esta máquina de audición casi perfecta que es el oído del perro se divide en tres partes: la fracción externa, el oído medio y el oído interno. La fracción externa es la parte visible, es decir, la oreja del animal. El oído medio conecta la oreja con las partes profundas y sirve para proteger al animal de los sonidos excesivos. El oído interno es un conjunto de conductos intrincados y cavidades rellenas de líquido, que confiere al animal la capacidad de oír y de mantener el equilibrio.

La oreja del perro está formada por trece músculos distintos. Este completo conjunto de fibras explica elcomplejo juego de movimientos que es capaz de articular la oreja canina. Manipular con cuidado esa zona cargada de músculos es una actividad realmente relajante para nuestro amigo.

Ligera presión en la base de la oreja

Antes de practicar un masaje a su perro, conviene tener en cuenta que cualquier manipulación cuidadosa en las orejas le resultará muy agradable. Esto explica que el masaje canino de la orejas sea útil para ganarnos el afecto de un can o, incluso, para estrechar la relación de confianza con él.

Un masaje ayuda al animal a sentirse más tranquilo y a liberarse de la posible ansiedad que experimente en ciertos momentos delicados de su vida, como puede ser la dura etapa de la gestación canina.

Aplicar presión con las yemas de nuestros dedos en las orejas del can, con sentido común y cuidado, es una buena forma de comenzar a masajear esta zona. Otra opción interesante consiste en rodear con las manos la base de las orejas del can (la parte en la que se unen a la cabeza) y proporcionar presión con las yemas sobre esa región.

La postura adecuada debe ser una posición que nos permita controlar con facilidad esa zona: sentados, con el perro entre nuestras piernas. Otra posibilidad es permanecer de pie, o en cuclillas, con el can tumbado en una zona elevada del suelo, que nos permita acceder a sus orejas sin dificultad.

El dedo pulgar y el dedo índice en la punta de la oreja

Cuando las manos rodean las orejas del perro, es una buena oportunidad para manipular el resto del pabellón, desde la base hasta el final, donde acaba la oreja. El can experimentará una relajante sensación si, una vez que se encuentre en la punta de esta estructura cartilaginosa, ejerce una ligera presión con los dedos pulgar e índice.

El masaje del oído ayuda a la limpieza

Aprender a masajear las orejas del perro puede ser importante para mantener la adecuada limpieza de oídos de nuestra mascota. El oído del perro es el órgano responsable de su extraordinaria capacidad auditiva, pero también de su equilibrio.


El masaje canino de las orejas ayuda a ganarnos el afecto de un can

Los conductos auditivos de la parte interna del oído del can se enredan para facilitar su función, aunque esto dificulta la entrada de aire que haría una limpieza natural del oído.

El dueño debe ayudar a su perro a mantener limpias sus orejas y masajear la base de estas favorece que el limpiador se reparta por todos los rincones: los limpiadores auditivos específicos para el can suelen venderse con un aplicador, que ayuda a impregnar todas las zonas del oído interno, también las menos accesibles. La manipulación de la zona es importante, ya que facilitará que el líquido alcance las partes menos accesibles del oído.


Consejos



Recuerde que las orejas del perro están formadas por trece músculos distintos. Esto explica lo placentero y relajante que resulta para un perro recibir caricias en esta zona.


Tenga en cuenta que cualquier manipulación cuidadosa en las orejas del perro resultará muy agradable para nuestro peludo amigo.


Aplicar presión con las yemas de nuestros dedos en las orejas del can, con sentido común y cuidado, es una buena forma de comenzar a masajear esta zona.


Rodee con las manos la base de las orejas del can (la parte en la que se unen a la cabeza) y proporcione peso con las yemas sobre esa región.


Un masaje suele ayudar al animal a sentirse más tranquilo y a liberarse de la posible ansiedad que experimente en ciertos momentos delicados de su vida, como puede ser la dura etapa de la gestación canina.


La postura adecuada debe ser una posición que nos permita controlar con facilidad esa zona: sentados, con el perro entre nuestras piernas. Otra posibilidad es permanecer de pie, o en cuclillas, con el can tumbado en una zona elevada del suelo, que nos permita acceder a sus orejas sin dificultad.

8/2/15

LA REPRODUCCIÓN DEL VIEJO PASTOR OVEJERO INGLÉS



Supongamos que ha llegado el momento de la reproducción de tu ovejero, y que consideras estar en situación de disfrutar de la oportunidad de producir una camada de cachorros, tu hembra goza de buena salud y es fiel representación de su raza.

Lo primero es procurarte un calendario y contar diez días a partir del primero en que apareció una mancha de sangre, decidiendo que entre el décimo y el decimocuarto habrá que proceder al apareamiento. También has contado de 59 a 63 días de embarazo, para asegurarte de que antes de que nazcan los cachorros todo lo necesario para que su llegada este ya a punto.

EL DIA DE LA BODA

Una vez que decidas la mejor combinación macho-hembra, teniendo en cuenta las características de la raza, ha llegado el momento de fijar la fecha del encuentro. Ten en cuenta que los machos de menos de 8 meses de edad y los mayores de 9 años no se recomiendan para la reproducción.

En cuanto al traslado o no de la hembra, son muchas las desventajas de enviarla lejos de tu casa. En primer lugar, no será ella misma en un lugar extraño, y quizás resulte difícil gobernarla. Algunas hembras se desequilibran tanto que se interrumpe su ciclo.

Si te es posible, acompaña a tu hembra para que la experiencia le resulte lo más cómoda posible.

EL PERÍODO DE GESTACIÓN

Una vez concluido con éxito el apareamiento, empieza un período de espera de hasta 63 interminables días. Durante los diez primeros días después de la fecundación, no hay que hacer nada por la perra, sobre el décimo día es conveniente añadir a la alimentación un suplemento de vitaminas y calcio. Siempre esto bajo supervisión veterinaria.  La perra preñada deberá estar libre de lombrices, pero si no la desparasitaste antes de la monta, dosifìcarla ahora, antes de la tercer semana de gestación.

EL AVISO AL VETERINARIO

Por lo menos una semana antes del nacimiento de los cachorros, deberías comunicarte con tu veterinario, dándole la fecha probable de parto. De ese modo estará disponible para ayudarte si surge algún problema durante el alumbramiento.  Algunos verán a la hembra durante el parto, pero generalmente los facultativos prefieren esperar hasta finalizado el mismo para chequear a la mamá  y sus bebés. Es muy importante que la perra sea observada por un veterinario ya se inmediatamente después o en el día siguiente, de ese modo se evitan posibles complicaciones con la salud de la novel mamá. Hay casos en que quedan restos de placenta o la bajada de la leche se dificulta o hasta es ausente y es de suma importancia actuar con celeridad.

NECESITAS LA ASISTENCIA DE UN VETERINARIO?

Aunque sea tu primera camada, es aconsejable que vivas la experiencia del parto sin dejarte dominar por el pánico. La mayoría de los nacimientos de animales se realizan sin complicaciones, y solo se debe ayudar si hay alguna dificultad.

En el momento de tener a los cachorros, tu hembra te agradecerá que interfieras lo menos posible y te abstengas de rodearla de extraños. Todo lo que su naturaleza necesita para seguir su curso es un lugar tranquilo, un nido, un rostro conocido y sus propios instintos.

EL PARTO

Algunas camadas – muchas primeras camadas-  se adelantan al período medio de gestación de 63 días.  Así que una semana antes avisa  al veterinario sobre la proximidad del nacimiento, empieza a observar a su perra por si da señales del nacimiento. Pasará durmiendo cada vez más tiempo a medida que el parto se aproxime.  Por regla general, 24 hs antes del parto cesará de comer y una semana antes empezará a cavar su nido. Será entonces conveniente proporcionarle algo similar, con capas de hojas de periódico para que haga su nido.

Comenzará con ondulaciones a ambos lados de su cuerpo. Esas ondulaciones serán una revelación para ella y serán más manifiestas cuando está tumbada de lado. Si está paseando quizás se siente bruscamente o se acuclille de manera peculiar.
La salida imprevista de un líquido verdoso- rojizo indica que la capa fluída protectora de los cachorros se ha roto y que es inminente el nacimiento del primer cachorro. Por regla general, los primeros cachorros nacen a intervalos de entre 10 y 30 minutos, pero no es infrecuente que pasen un par de horas entre unos y otros.

ALIMENTACION DE LA HEMBRA DURANTE EL PARTO

Habitualmente la hembra no estará interesada en la comida desde 24 hs antes del alumbramiento y su inapetencia se prolongará hasta dos o tres días después del parto. La placenta que ingiere después de la llegada de cada cachorro es de alto valor nutritivo y será más que suficiente para sustentarla. Éste es el método de la naturaleza para permitirle a la madre alimentarse a sí misma y a sus pequeños sin tener que abandonar el nido y buscar comida durante los primeros días, que son los más cruciales. En lugares no civilizados, la madre borra todas las huellas del nacimiento para no atraer a otros animales, que podrían hacer peligrar la vida de sus recién nacidos.

NACIMIENTO DE NALGAS

Lo normal es que un cachorro de perro nazca de cabeza, pero algunos sacan primero los pies, produciéndose lo que se denomina “parto de nalgas”. Suele ser necesario ayudar al pequeño a franquear el canal, y hacerlo con sumo cuidado para no dañar ni al que está naciendo ni a la partera.

Una ayuda es la que consiste en sujetar al cachorro con una toalla y tirar de él suavemente durante las contracciones de la madre. Asegúrate de no apretar demasiado al pequeño, y limitarte a facilitar su salida moviéndolo con gran suavidad hacia adelante. No esperes a que la hembra elimine la bolsa amniótica  porque el retraso puede provocar la muerte del cachorro por asfixia. Hazlo tú mismo abriendo la bolsa de par en par para exponer al aire la cara y la cabeza del recién nacido. Corta el cordón a un centímetro y medio o dos a partir del ombligo. Si el cordón sangra demasiado, pellizca su extremo con los dedos y cuenta hasta 5. A continuación fuerza en palanca la boca del cachorro y sujétalo boca abajo un momento para vaciar los pulmones de líquido. Frota su cuerpo mediante una toalla para hacerlo respirar.

Si la camada es numerosa, esta ayuda le servirá a la madre para conservar sus fuerzas, de modo que probablemente te agradecerá.

EXAMEN A LAS 24 hs.

Es una buena medida pedirle a un veterinario que examine a la madre y a los cachorros a las veinticuatro horas del nacimiento del último. El veterinario comprobará  que no haya quedado ningún resto de placentas y la salud de los pequeños.