Veterinaria holística: otro enfoque del tratamiento en animales
Entrevistamos a Juan Grosso, terapeuta holístico en animales, que cura basándose más que nada en las terapias florales de Bach
Juan se formó en medicina (humana) convencional, luego, como gran apasionado por los animales estudió enfermería veterinaria y de a poco se fue vertiendo a la mirada holística, las terapias alternativas, basadas en los poderes de sanación naturales del organismo, llevándolos al mundo animal. Desde Botica Animal, su clínica ofrece tratamientos atípicos para los animales. Lo entrevistamos para que nos explique su filosofía.
Estudiaste enfermería en veterinaria tradicional, ¿qué te llevó hacia lo holistico?
Primero me formé profesionalmente en la salud humana como instrumentador quirúrgico, enfermero, anatomía patológica y autopsia, y trabajé más de 15 años en eso. Pero nunca abandoné mi pasión por la vida animal y desde que tengo memoria fui realizando cursos vinculados a esto: zoología, etología, cría y manejo de distintas especies, pequeños animales, grandes animales/ganado/equinos, animales exóticos, reptiles, y así hasta que me formé y acredité certificación como enfermero veterinario en el servicio de veterinaria. Ahora bien, la medicina tradicional ya sea humana o animal, deja sin atender aspectos que en lo personal son altamente relevantes. De alguna manera pesa más la enfermedad que el enfermo, la mirada holística y especialmente la del Dr. Bach fundador y pionero de las terapias florales, predica justamente lo contrario.
¿Qué tan difícil fue adaptar tu conocimiento de la facultad a las terapias alternativas?
Para empezar no considero estas terapias como alternativas, al contrario son complementarias. No sustituyen, sino que suman al tratamiento convencional justamente tener un conocimiento más certero de anatomía, fisiología, nos permite realizar ésta labor con conocimiento de causa, de alguna manera eso “profesionaliza” la tarea holística, la respalda.
¿Por donde pasan las principales diferencias entre lo que vos haces y lo que hace un veterinario tradicional?
Hay muchos veterinarios interesados en éste uso de terapias. Cada vez se emplea más la homeopatía en veterinaria, creo que la mayor diferencia pasa por un tema de encare. El veterinario tradicional se enfoca en la dolencia del animal, el órgano, la enfermedad, el trastorno que le provoca y los métodos para corregir, cuenta con métodos para evaluar, exámenes de laboratorio. La mirada holística es como más amplia intenta ir más allá de lo que se observa, ve al enfermo como un todo y en animales la familia y entorno humano también son parte de ése todo.
¿Los tiempos de atención también son distintos?
Digamos que sí, porque hay que lograr interpretar lo que está viviendo el animal y para eso hay que hacer una anamnesis muy afinada buscando emociones, comportamientos, conductas, interacciones con otros seres y el entorno. Por eso aquello de llamarse “terapeuta” encaja muy bien. Por ejemplo hay veces que el tratamiento veterinario se estanca, la enfermedad se hace crónica, no se logran los resultados esperados, la mejoría no llega. En ése caso podemos intervenir para ayudar al animal, armonizarlo energéticamente para que pueda procesar mejor toda su enfermedad, canalizar sus emociones, mejorar los vínculos y comportamientos, inclusive puede potenciar el tratamiento médico convencional, pero especialmente cuando se trata de corregir emociones y energía mal canalizada, que generan sobre todo conductas y comportamientos atipicos, molestos, etc. las flores de Bach y otros sistemas que surgen luego a partir de éste y que utilizo en mis tratamientos, ayudan a corregir y muy bien justamente todas éstas conductas.
¿Hay centros donde aprender veterinaria holística?
Hay algunos centros donde aprender tratamiento y terapias holística en general. Pero en animales es poco. Hay que salir al exterior algo en la región: Argentina, Chile, Brasil y sino España, EEUU, etc.
¿Cuáles son los beneficios de aplicarla?
Es natural, no tiene contraindicaciones ni interacciones, se puede utilizar en todo ser vivo, sin distinciones, suma y complementa a los tratamientos convencionales – equilibra, armoniza, energiza, alivia, da paz, assite en el plano emocional mental y físico.
¿Quiénes son los clientes que te llaman? ¿Por qué te parece que lo hacen?
En general hay de todo, pero creo que el mayor interés surge de aquellos que no han logrado los beneficios esperados en la veterinaria tradicional. O que sienten que el tratamiento que se le indica al animal – no los contempla a ellos, a quienes los cuidan. A veces se indican tratamientos sin atender que quien los cuida es una persona anciana o ya con sus propias dificultades de salud y a veces el remedio es peor que la enfermedad. También es frecuente la consulta de la gente que busca algo más natural no tanto medicamento y muy especialmente la gente busca ser escuchada, atendida, sin apuros…Porque como te mencionaba no se trata solo de mejorar un aspecto, una conducta, un comportamiento, un problema físico, sino de que todo: el animal, el entorno, la manada, la familia, puedan interrelacionarse sanamente, a veces escuchando atentamente, o viendo el lugar donde interactúan alcanza ya para dar un aporte, una opinión, y se hace alguna intervención apoyada con terapias holísticas, que suma y mucho. El problema es que humanizamos tanto a los animales que van perdiendo su animalidad y generalmente luego de alguna manera se expresa en el animal y así comienzan con emociones que se reprimen y se enferman o que exteriorizan en conductas que molestan a los humanos y allí es donde podemos intervenir.
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