Los OES son eternos payasos!, les gusta la juerga, pero son obedientes. Además de ser excelentes guardianes, se comportan cordialmente con cualquiera que uno acepte en su hogar, salvo raras excepciones.
A veces nuestros perros conocen a los seres humanos mejor que nosotros mismos, y por alguna razón que ignoramos es posible que nuestro ovejero se niegue a aceptar ciertas personas o animales.
El viejo ovejero inglés se siente más a gusto cuanta más libertad se le de.Por eso si uno vive en espacios reducidos es de vital importancia sacarlo diariamente y que además pase tiempo con personas. Y esto es aplicable ya de cachorro, es parte de su socialización.
No son hechos para estar atados o solos. Un perro que haya sido bien adaptado a la vida social, no tendrá problemas si le toca estar en espacios pequeños, o cuando tengan visitas.
Es importante que se le eduque desde chico, teniendo nosotros la voz de mando. Nunca usar violencia con ellos, con hablarles fuerte es suficiente. Son obedientes por naturaleza, pero necesitan una mano firme a veces, ya que como verán son bastante pícaros.
Si en casa tenemos chicos, cuidar de que no les peguen porque ellos rara vez olvidan un manotazo en la cabeza, o ser arrastrados por las orejas o las patas. Educarlos a ellos y a los niños es esencial para la convivencia.
Los ovejeros ingleses se parecen mucho a los caballos, e incluso adquieren ese "sentido caballar" al alcanzar más o menos los 2 años. Por eso es aconsejable aparear después de esa edad a las hembras. Estarán más preparadas para cumplir los requisitos de la maternidad cuando ya hayan superado su adolescencia.
Además de su belleza exterior que es muy sobrevalorada en este mundo, lo esencial en un OES es un buen carácter. Un caracter fuerte y una personalidad extrovertida son típicos, además de la inteligencia y la obediencia.
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