EL APEGO DEL CACHORRO Y EL HUMANO

En los animales la conducta de apego permite al cohesión en grupo, por eso en su estado natural se los encuentra en grupos.

En el hogar el perro incluye al humano en su grupo social y con quien forma lazos de apego muy fuertes de por vida.

EL APEGO Y EL CACHORRO

El cachorro al nacer depende de su madre totalmente convirtiéndose ella en su objeto de apego. Ella le brinda seguridad, alimento, calor, cariño, etc. Al transcurrir los días y los cachorros comenzar a recorrer el mundo pero siempre permanece con el lazo de su apego : la madre.

Alrededor de los 30-35 días en esta raza, con variaciones según las camadas, la madre comienza el destete definitivo de los cachorros. Es en este período en que el cachorro se encuentra en plena fase de imprinting y el criador comienza a darlos a nuevos hogares.

Al llegar el cachorro a su nuevo hogar, un ambiente desconocido hasta ahora , encuentra protección en algún integrante en particular de la familia, y es a partir de ese momento en que el humano se convierte en su figura de "apego". En cuestión de minutos, el cachorro lo sigue, lo busca y se siente protegido. Dejando atrás la protección de su madre, y la compañía de sus hermanos.

Esta nueva familia le brinda en general todos los cuidados acordes para su óptimo desarrollo. Pero cuando los cuidados por parte de la nueva figura de "apego" son exagerados, se distorsiona la figura del joven cachorro.

Algo que sucede comunmente cuando el cachorro está siempre con la familia sin asignársele un lugar donde pueda pasar tiempo solo. Un cachorro que nos sigue permanentemente sin descanso, se sobrexcita y  no logra estabilizarse.

Todo esto además de no permitirle madurar, le crea al cachorro una distorsión mental generando una nueva figura llamada "hiper-apego". Esta figura aparece cuando el cachorro no aprendió a estar solo y mucho menos a ser independiente de acuerdo a su edad.

EL HIPER-APEGO Y EL CACHORRO

Los seres humanos debido a sus actividades cotidianas dejan al cachorro solo por intervalos de tiempo,que generalmente llegan a varias horas al día. De pronto el cachorro o perro joven se encuentra en una situación para la que no está preparado, le falta la figura del "hiper apego". Comienza a sentirse, solo, y vulnerable, se siente abandonado, ansioso, el perro no aprendió y no tolera estar separado de su figura de apego entonces:

- Ladra excesivamente cuando el dueño sale de casa

- Araña puertas intentando seguirlo

- Muerde y rompe cosas , comunmente de su dueño

- Orina y defeca por toda la casa.

Finalmente cuando se produce el reencuentro :

- Saltos y euforia

- Tarda mucho en calmarse

- Se le pega al dueño estableciendo contacto físico

IMPORTANTE - Permitirle al cachorro momentos de soledad en el lugar que le hayamos asignado, dejarlo por tiempo ( primero minutos hasta luego horas) en el fondo o patio de la casa.

Esto es ideal para que aprenda a hacer sus necesidades afuera, tener momentos a solas para evitar el "hiper-apego",aprender a jugar solos sin necesidad de un ser humano ( mejor si hay otras mascotas en la casa).

Un Old English aburrido o frustrado, canaliza la ansiedad rompiendo cosas y haciendo travesuras, máxime si está dentro de la casa. Por eso es importante que gaste energía, ya sea jugando con otras mascotas o con paseo diario durante esta etapa y de adulto por supuesto.

Es durante esta etapa temprana cuando comienzan a gestarse los problemas de comportamiento,  generados principalmente por:

- Socialización insuficiente con otros seres, lo que genera miedos, fobia y ansiedades

- Exceso de socialización con un único ser, generando el hiper apego que tratamos de evitar

- Falta de límites en la conducta del cachorro . Muchos dueños por desconocimiento son permisivos y toman con humor las travesuras del cachorro, que de grande se transforman en conductas molestas para él o su entorno. 

Un Old English necesita límites y una voz de mando. No deje que sea él quien manda sino Ud. 

Son muy inteligentes y captan los puntos débiles de sus dueños, por favor EDÚQUELO!

Jamás le pegue con sus manos, use un periódico o háblele con voz decidida.No lo castigue, ni lo tenga atado, ese es el camino seguro a un perro resentido y con mala conducta.


Dele la libertad que necesita , su propio espacio y comparta con él lo necesario sin sobrecargas.


Esta es la mejor forma de que su carácter particular se exprese totalmente. De seguro notará que es una raza con personalidad pero a la vez obediente y sagaz.